domingo, junio 07, 2009

Sres. Académicos:

necesitan una Maestría en Sentido Común

El sr. Woldenberg manifiesta en su entrevista de Proceso # 1700, que “darle la espalda a la inasistencia a las urnas o a quienes van a anular su voto es suicida, esto esta expresando algo”, acierta en reconocer lo ultimo, pero luego afirma que este ejercicio dejara en los que si votan la responsabilidad de integrar el paquete político que decide las normas publicas, esto hace suponer que según su silogismo, los que anulen su voto serian potencialmente culpables de la integración de esa camada legislativa, una falacia, como diría el.

Trata a los votantes como sujetos de cambio colectivo, pero después dice en su entrevista que entiende este ejercicio electoral de anulación como búsqueda de un cambio social inmediato, lo cual es algo que no lo determino el origen y la convocatoria de esta “campaña”. La academia y la Internet aun no quieren reconocerse. el fue Ejecutivo del IFE (en la mejor época electoral del país) y por lo tanto su Institucional interpretación no reconoce que la representatividad política partidista sigue siendo motivo del desencanto social y se contradice también porque afirma que la gente tiene razones validas para mostrar su repudio, el enlista pobreza, desatención social, desigualdad, inseguridad y demás realidades que también como afiches académicos nos describen a nosotros los de abajo, pero no continua con su reflexión en la búsqueda de los culpables de tales males, esos que todos conocemos y que se llaman los políticos y su estructura capitalista.

La nota del Proceso destaca que según el, la significancia política se concentra en los partidos políticos y que estos expresan diversidad de diagnósticos, de propuestas y plataformas, no profundiza en que ninguno de estos ha podido consolidar el bienestar publico, ni ha contribuido a la estabilidad política, y lo digo en nombre de todos los que nunca hemos visto congruencia, transparencia, desarrollo económico en el ejercicio publico de cualquier partido en cualquier nivel de gobierno, lo decimos en nombre de los que ahora se hacen escuchar a través de medios alternos, como el Internet. Por eso el desconoce al igual que los partidos políticos a la voz ciudadana independiente y sus argumentos ofenden la voluntad cívica (y legal) que permite que el ciudadano escoja a quien elegir o no elegir a ninguno.

Generaliza su propia idea de que este ejercicio individual con tendencia colectiva es “movimiento que no lograra su objetivo”, al hacer esto escucha solo a los actores políticos tan diversos y opuestos que adoptaron la anulación del voto como mediática exclusión política y acomodaticia, pero no reconoce al ciudadano cansado, al elector sin oferta política, al obrero engañado por unos y explotado por los mismos, a la mujer madre soltera que peregrina entre programas asistenciales sin agradecer nada a ningún político, porque ni eso que recibe se mide como bienestar; incluso, se escuda en la historia política mencionando al Partido Comunista pero esa, su academia; no aplica en la gente que sabe que su voto es usado por cualquiera, que es objeto de promesas, que su ignorancia es capital político de unos pocos y que la distribución de la riqueza aquí y todavía es una oficial mentada de madre.

No reconocer la validez del ejercicio individual de la anulación del voto es negar la libertad de expresión, el derecho a elegir o a no elegir a nadie y además argumento para que la derecha y la izquierda sometida coincidan en dividir a la gente promoviendo el voto forzado por cualquiera de la terna electoral, cuando ya nadie quiere a nadie manejando destinos y vidas ajenas. Sin que esto signifique que se tiene claramente la solución, no se dan cuenta que no queremos validación de su parte, que ya no somos (y nunca fuimos) estupidos y que sin saber aun que es lo que beneficia y soluciona a la sociedad, si sabemos claramente que es lo que la ha perjudicado desde hace mucho. Por eso también decimos que los intelectuales aun si unos se escapan de ser parte del problema, tampoco son parte de la solución.

La oferta política es pobre y se usa para enriquecer a unos cuantos, la gente lo sabe y lo demostrara en este ejercicio. Medir los alcances, tomar estadísticas o sistematizar el repudio serán meras consecuencias, el objetivo es claro: no se pretende cambiar al país con esto, por lo tanto las expectativas son solo de quienes las tienen; anular el voto solo es mostrar el descontento individual, el descontento en la urna, en el sufragio secreto a voces, que se volvió colectivo porque incluso antes de ejercerlo, antes de la jornada electoral ya esta generando debates nacionales, discusiones mediáticas y divisiones en los partidos.

El poder del blog, chat y sitios sociales en la Internet muestran su poder ya no simbólico, semiótico, efectivo. Leer la Jornada y Proceso dejo de construir ciudadanía desde que se convirtieron en el talk show político y relegaron al ciudadanos los reportajes de pobreza y movimientos sociales “aislados”, las excepciones todos las conocen. Los nuevos medios electrónicos influyen y generan miedo y expectativas insospechadas, cuando las expresiones políticas independientes y cibernéticas solo son mecanismos de autodefensa, de expresión libre, de búsqueda de nuevas y diversas opiniones y sociedades, es por eso que el Gobierno Federal retrasa el acceso a estos medios a las comunidades y sectores sociales marginados, es por eso que promueve lo mismo de siempre, muchos votaran en “acarreo”, habrá “carrusel”, despensas, amenazas, voluntades domadas y agandalles en muchos lugares, solo unos cuantos podremos anular nuestro voto según las estadísticas, es así que solo unos cuantos les causamos tanto miedo a los corruptos políticos.

La división tribal y desarticulada de la vida política nacional promueve el voto, la pobreza lo condiciona, la desigualdad se vuelve debate, pero la gente de abajo tachara las boletas en el sentido que quieran este 5 de julio y nada cambiara mas que el miedo de los partidos políticos a su propia podredumbre.

El Sr. Woldenberg cree que es suicida desconocer el ejercicio electoral independiente o la anulación del voto, sin embargo no aclara a quien se refiere en la inmolación política, en corto entendemos que es en perjuicio de este país, de su vida política. Pero uno que es mal pensado pudiera creer que su opinión coincide y representa a los que se sienten aludidos, porque decir NO LOS QUEREMOS MAS incluye a una clase burocrática, institucional, intelectual y parasita.

Anular el voto no cambiara al país, seguro; pero desahogara las ganas de decírselo.

Así que no culpen a los que ya nos cansamos de sus históricos errores. La política neoliberal continua por culpa y gracia de toda la partidocracia, su corrupción, su mesianismo, su paternal y ridícula vocación por la pobreza. Como sea que salgan los resultados el 5 de julio, la culpa de todo es de ustedes: Los Políticos.

Por eso yo, como muchos; no me voy a Abstener… de Anular mi Voto!

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