lunes, enero 29, 2007


Los "usos y costumbres" de la Junta local de conciliación y Arbitraje #7 de Tehuacan.


--Primera Parte--



Los reclamos mas comunes en este 2006 son los de siempre y están influenciados por los caprichos empresariales, así tenemos que ante el "temor" de el "Dragón Chino" los trabajadores tuvieron que trabajar horas extras (mas de las que ya trabajaban) sin el pago correspondiente, descuentos y castigos aplicados sobre el salario, ruptura de antigüedad al no otorgar permisos por escrito y hacer que el trabajador crea que su antigüedad es la misma siendo que el patrón justifica la nueva con las faltas que tuvo el trabajador aunque este tuviera permiso, otra violación es ya clásico de estas fechas: el incumplimiento del pago del aguinaldo. Estos reclamos encontraran en su búsqueda de justicia el primer obstáculo: La Junta Local de Conciliación y Arbitraje.







El desempeño de la Junta Especial 7 de las de la Local de Conciliación y Arbitraje del estado de Puebla ha sido durante el año 2006 matizada por acciones que involucran el desempeño de su Titular el lic. Alejandro Conde Hernández y la implementación de practicas muy cuestionables en el desarrollo procesal de los Juicios Laborales, que aunadas a la lentitud y burocratismo de estas dependencias hacen del desistimiento una de las causas mas comunes para que los obreros nunca vean un laudo dictado a su favor.





El espacio destinado para esta JLCyA 7 desde su inauguración en julio del 2005 hecha por el cuestionado Gobernador de Puebla como un acto al que el mismo se refirió como de "buena voluntad y el cual contribuía a la Justicia Social" hasta la fecha no cuenta con sillas para los trabajadores que intenten acceder a la justicia laboral, este hecho es importante de recalcar ya que las audiencias Conciliatorias llegan a durar varias horas, no digamos de las procesales como Confesionales, Testimoniales, Documentales o Inspecciones.



Dentro de la línea del desafortunado gobernador Mario Marín el desarrollo de las actividades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje solo a sido fiel a la política laboral del Estado determinada por las normas declarativas del ejecutivo estatal; por lo tanto nunca ha tutelado los Derechos Humanos Laborales de los trabajadores como lo dicta el articulo 123 Constitucional.



Tenemos ejemplos documentados de cómo la aplicación de las disposiciones administrativas de la Ley Federal del Trabajo han sido violatorias de la de la normatividad jurídica en la materia. La creada por el llamado "gober precioso", Secretaria del Trabajo y Competitividad es la que se hace cargo de esta aplicación y también responsable de la vigilancia y la supervisión de la JLCyA.



En muchos de estos casos documentados se aplican de facto y por "costumbre" algunas disposiciones que pretendían reformarse a la LFT en el sexenio de Fox y las cuales son prioridad para este gobierno. Un ejemplo la pretendida reforma al articulo 784 que establecía que debía ser el trabajador y no el patrón el que demostrara que trabajo una jornada laboral mayor a nueve horas se aplica sin ser Ley en esta JLCyA ya que en la conciliación el titular ha aceptado la palabra de el patrón respecto a los horarios de trabajo extraordinario y se limita a decir al trabajador que pruebe su dicho con papeles o registros a los cuales por lógica no puede acceder porque están en la empresa, ademas cualquier intento real de probar el dicho del trabajador es nulificado con el argumento de estar "fuera de juicio"



Bajo el pretexto de la "Competitividad" las llamadas autoridades laborales se convierten en agentes del gobierno al servicio de los empresarios que durante la etapa conciliatoria insisten en convencer a los trabajadores para que acepten arreglos ventajosos para los patrones, de esta manera la JLCyA numero 7 de Tehuacan ha contribuido a la inseguridad laboral y a la precarización de condiciones de empleo y perdida de prestaciones sumándose al ambiente de miedo que viven los trabajadores dentro de las maquiladoras ante el riesgo de que las "inversiones se vayan a China".



Estos convenios son forzados además bajo la política o "filosofía": "es mejor un mal arreglo que un buen juicio" y en la misma "lógica" del anterior titular de la Junta Conciliadora: "el que paga manda". En esta JLCyA el titular siempre que detecta inconformidad o intención de no aceptar el arreglo de parte de los obreros, les advierte que los juicios son demasiado largos y que es muy probable que lo pierda, siendo congruente con esto a su propia "filosofía profesional" que conocimos cuando en el 2003 cuando no existía esta JLCyA y fue enviado como emisario del Gobernador y su precioso amigo Kamel Nacif para mediar en el conflicto de la planta 6 de Tarrant Apparel Group, en esa ocasión se dirigió a los trabajadores diciéndoles que tomaran la oferta de la empresa, que solo eran obreros y no abogados y que no sabían de derecho laboral. Su actuar en esa y suponemos, otras ocasiones fue premiado con la titularidad de esta JLCyA para infortunio de los obreros del El Valle de Tehuacan.





Estos convenios entonces se vuelven un digito más para las "cifras alegres" de los informes de José Antonio López Malo y de Mario Marín, ya que en las estadísticas los reclamos y quejas dejan de serlo y se convierten en actos "voluntarios" de los trabajadores y "de buena fe" de los patrones, cifras que celebran que se evitó un juicio en donde el trabajador se enfrentaría a su empleador aunque en obvia desigualdad de condiciones y con suficientes vicios procesales que harán que el trabajador ceda en sus pretensiones o en el peor de los casos se desista de seguir en la pelea.



Se ha dicho que al titular de la JLCyA no se le puede llamar autoridad laboral ya que en muchas ocasiones ha permitido desplantes e insultos de los patrones hacia los trabajadores sin decir nada, como ejemplo tenemos a un representante de un patrón que se atrevió a decir que no pagaban el aguinaldo a los trabajadores porque esperaban que se les olvidara exigirlo, tal aberración fue argumentada diciendo que así se acostumbra en muchas maquiladoras, ante esto el Presidente de la JLCyA nunca hizo un apercibimiento, ni aplico medidas correctivas a la confesa patronal, solo se limito a seguir con la negociación bajo el pretexto de "estar fuera de juicio". Actuar de una ¿autoridad?



Este funcionario ha llevado a la JLCyA la aplicación estricta de la línea Marinista de competitividad y cero conflictos laborales, en clara congruencia con la cínica declaración pública de este gobernante poblano: "Los contratos colectivos son para los sindicatos amigos" donde por supuesto se refería a la FROC-CROC. El Presidente de la JLCyA de Tehuacan ha dejado un claro mensaje en su oficina: Un reconocimiento por su excelente trayectoria que le otorga la FROC-CROC.


Rodrigo Santiago Hernandez
Comision de Derechos Humanos y Laborales del Valle de Tehuacan A. C.


Kula Shaker: Govinda! (relax)

domingo, enero 28, 2007

Maquilatitlan como nos ve diosito